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Santa Biblia Del Nuevo Testamento San Juan 14,7 (Devocional)  Holy Bible New Testament Saint John 14,7 

Si me conocieras, también conocerías a mi Padre; y de ahora en adelante lo conoces y lo has visto. San Juan 14,7

Pensamiento, comentario, reflexión: puede ser que, para el mundo antiguo, esta fue la cosa más impresionante que Jesús haya dicho. Para los griegos, Dios era característicamente invisible, los judíos lo considerarían como un artículo de fe que ningún hombre había visto a Dios en ningún momento. Para las personas que pensaban así, Jesús dijo: "Si me conocieras, también conocerías a mi Padre". Entonces Philip preguntó qué debería haber creído que era imposible. Quizás estaba pensando en ese día tremendo cuando Dios reveló su gloria a Moisés (Éxodo 33: 12-23). Pero incluso en ese gran día. Dios le había dicho a Moisés:

"Verás mi espalda; pero mi cara no será vista". En la época de Jesús, los hombres estaban oprimidos y fascinados por lo que se llama la trascendencia de Dios y por el pensamiento de la diferencia y la distancia entre Dios y el hombre. Nunca se habrían atrevido a pensar que podrían ver a Dios. Entonces Jesús dice con absoluta

simplicidad: "Quien me vio, vio al Padre".

Ver a Jesús es ver cómo es Dios. Un escritor reciente dijo que Lucas en su evangelio "domesticó a Dios". Él quiso decir que Lucas nos muestra a Dios en Jesús participando en las cosas más íntimas y hogareñas. Cuando vemos a Jesús, podemos decir: "Este es Dios viviendo nuestra vida". Por lo tanto, podemos decir las cosas más preciadas sobre Dios. Las situaciones adversas son un obstáculo en nuestras vidas, que a menudo nos hacen perder la esperanza e incluso no creer en las promesas del Señor, pero si tenemos nuestras raíces firmemente en la Palabra de Dios. Dios, vamos a pasar por las tormentas! Podemos perder las hojas, ramas e incluso el tronco, pero el secreto está en la raíz. ¿Dónde estamos arraigados? Si nuestras raíces están en el Señor, HAY ESPERANZA PARA NOSOTROS.

Confesión de fe

Confieso mi pecado y le pido perdón, y libérame de toda condenación. Reconozco a Jesucristo como mi único y suficiente Salvador y Señor de mi vida. Escribe mi nombre en el libro de la vida.

Holy Bible New Testament Saint John 14,7 - Devotional

If you knew me, you would also know my Father; and from now on you know it and have seen it. Saint John 14.7

Thought, comment, reflection: It may be that, for the ancient world, this was the most impressive thing Jesus has ever said. For the Greeks, God was characteristically invisible, the Jews would consider it as an article of faith that no man had seen God at any time. To people who thought that way, Jesus said, "If you knew me, you would also know my Father." Then Philip asked what he should have thought was impossible. Perhaps he was thinking of that tremendous day when God revealed his glory to Moses (Exodus 33: 12-23). But even on that great day. God had said to Moses:

"You will see my back; but my face will not be seen." In the time of Jesus, men were oppressed and fascinated by what is called the transcendence of God and by the thought of the difference and the distance between God and man. They would never have dared to think that they could see God. So Jesus says with absolute

simplicity: "Whoever saw me saw the Father".

To see Jesus is to see what God is like. A recent writer said that Luke in his Gospel "tamed God". He meant that Luke shows us God in Jesus participating in the most intimate and homely things. When we see Jesus, we can say: "This is God living our life." Therefore, we can say the most precious things about God. Adverse situations are an obstacle in our lives, which often make us lose hope and even not believe in the Lord's promises, but we do have our roots firmly in the Word of God. God, let's go through the storms! We can lose the leaves, branches and even the trunk, but the secret is at the root. Where are we rooted? If our roots are in the Lord, THERE IS HOPE FOR US.

Confession of faith

I confess my sin and ask for forgiveness, and free me from all condemnation. I recognize Jesus Christ as my only and sufficient Savior and Lord of my life. Write my name in the Book of Life.